CONCLUSIÓN DEL PROCESO

Pues hasta el día de hoy, el proceso ha sido bastante rico y variado.

Por un lado el proceso de investigación que hemos llevado, no ha ayudado a obtener muchísima información. No toda será utilizada en el montaje, pero toda nos ayuda a crearnos una idea más amplia del sentir de las personas, y nos ayuda a modificar y recalcular lo que nosotros queremos decir.

Por otro lado, el proceso del montaje, desde sus inicios estaba un poco ambiguo, porque no teníamos los resultados de la investigación para respaldarlo; pero esto nos ayudó a crear un mundo mágico, que de otra manera, posiblemente, no hubieramos imaginado.

Y por último, el proceso de como incluir en la escena los resultados obtenidos en la investigación, ha sido un poco confuso, llegado el momento de decidir que escenas utilizar o no.

Ahora nos vemos con bastante material en mano, y no podemos utilizarlo todo, así que estamos en el proceso de descartar y unir ideas para que todo se complemente y nos ayude a crear la metáfora de la obra.

¿Educar o no al pueblo?

Yo no creo que se eduque al pueblo, yo creo que con cada montaje que nosotros creamos, nos transformamos como seres humanos que somos, y esa transformación la compartimos con la gente, ya si a ellos les mueve algo y comienzan una búsqueda personal gracias a eso, es un resultado de nuestro trabajo.

Yo creo que a todos nos ha pasado con este montaje. Hemos comenzado con una idea, un miedo, alguna inquietud, y ahora nos encontramos con que no pensamos lo mismo que pensabamos hace tres o cuatro meses. Nuestra ideas han ido evolucionando y con ello, nosotros mismo; y eso se ve reflejado en nuestras escenas; y eso se verá reflejado en el espectador inevitablemente, porque cuando uno pone su corazón en las cosas que hace, se llenan de energía, y esta obra se está llenando de nuestra energía, de nuestro amor por el proyecto e inevitablemente esa energía llegará a nuestro público que no podrá evitar verse tocado por ella.

Eso creo yo.